Férulas y yesos
Las férulas y yesos se usan para ayudar a brindar apoyo y proteger muchas lesiones óseas y de tejidos blandos. Impiden que el área lesionada se mueva.
Tanto las férulas como los yesos pueden ayudar a reparar fracturas óseas y otras lesiones o afecciones de la siguiente manera:
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Aumentando del suministro de sangre a la zona lesionada.
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Limitando el movimiento para ayudar a disminuir el dolor.
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Manteniendo el área estable para ayudar a evitar que se produzcan más lesiones.
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Disminuyendo la hinchazón o el espasmo muscular.
Las férulas no encierran completamente el área lesionada. Esto las hace ideales para usar en muchas lesiones agudas o repentinas en las que es probable que se produzca hinchazón. Esto incluye fracturas o esguinces agudos. Las férulas ayudan a aliviar el dolor, proteger las fracturas y evitar que un área lesionada se mueva antes de que se realice cualquier tratamiento ortopédico.
Los yesos envuelven completamente un área lesionada ya sea con yeso o fibra de vidrio. Debido a esto, son más capaces de mantener el área lesionada inmóvil y en su lugar. Pero los yesos también pueden tener más problemas.
Para obtener los mejores resultados, tanto los yesos como las férulas se usan principalmente solo durante un período breve. Esto se debe a que mantener un área inmóvil durante demasiado tiempo puede causar problemas como rigidez articular y dolor duradero (crónico). Si le colocan una férula o yeso, debe ser vigilado atentamente para asegurarse de que se recupera correctamente.
Hay muchos tipos diferentes de férulas y yesos. Su proveedor de atención médica decidirá cuál es mejor para usted. Esto dependerá del área del cuerpo que se está tratando. También dependerá de lo siguiente:
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Presencia de heridas abiertas.
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Antecedentes previos de enfermedades vasculares periféricas crónicas y neuropatía periférica.
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La etapa de su lesión, así como la gravedad y la estabilidad de esta.
Cada tipo de férula y yeso es más adecuado para determinadas condiciones. También hay diferentes maneras de aplicar las férulas y yesos.
Cuidados en el hogar
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Siga las instrucciones de su proveedor de atención médica cuando use la férula o el yeso. Siempre pregunte cuándo debe usar la férula o el yeso. Siempre pregunte cuándo se puede quitar la férula o el yeso.
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Controle la férula o el yeso todos los días y según sea necesario, para detectar cualquier objeto suelto.
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Revise la férula o el yeso para detectar defectos como cortes o desgarros.
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Siga las indicaciones del fabricante o del proveedor sobre cómo limpiar la férula o el yeso. Es posible que tengan zonas de tela que se pueden lavar.
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Si la férula o el yeso tienen correas, ajuste las correas si se aflojan. Las correas deben sentirse firmes y seguras pero no demasiado ajustadas. La férula o el yeso deben sentirse cómodos. Los dedos de los pies deben moverse libremente.
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El proveedor también puede usar una venda elástica. Siga las instrucciones del proveedor sobre cómo usar la venda elástica. Siempre pregunte cuándo usar la venda elástica con o sin la férula o el yeso. Siempre pregunte cuándo se debe usar la venda elástica. Siempre pregunte cuándo se debe quitar la venda elástica.
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Verifique cómo está cicatrizando el área lesionada. Controle siempre la piel alrededor de la lesión para detectar irritación o daños causados por la férula o el yeso. Llame a su proveedor si nota algún problema o tiene alguna inquietud.
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Nunca intente retirar el yeso usted mismo.
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Si tiene alguna pregunta sobre cómo usar la férula o el yeso, comuníquese con su proveedor.
Atención de seguimiento
Haga un seguimiento según se lo indiquen con su proveedor de atención médica. Según la lesión, es posible que necesite ver un médico ortopedista o especialista en huesos. Es posible que también necesite fisioterapia para controlar o tratar mejor su lesión o afección.
Cuándo consultar al médico
Comuníquese con su proveedor de atención médica de inmediato si:
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Tiene más dolor, hinchazón, o inestabilidad al usar la férula o el yeso.
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El área lesionada tiene piel que cambia de color (a rojo, azul o púrpura), llagas, ampollas, infección o irritación.
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La zona lesionada se siente fría al tacto. O tiene una sensación de entumecimiento y hormigueo cuando usa la férula o el yeso.
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La férula o el yeso no calzan correctamente.
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No puede poner peso en la zona lesionada al usar la férula o el yeso si tiene permitido hacerlo.
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La férula o el yeso se humedecen.
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Tiene preguntas sobre el uso de la férula o el yeso.