Disfagia (niños)
La disfagia es la dificultad para tragar. Su hijo podría ahogarse cuando come o bebe. Esto puede ser temporal a causa de una infección u otro problema en la garganta. Otras causas podrían hacer que dure más tiempo. En ese caso, la disfagia puede dificultar la absorción de los nutrientes necesarios para que el niño crezca. También puede ocurrir que el niño aspire alimentos y que estos vayan a los pulmones. Esto puede provocar una infección pulmonar grave, como la neumonía.

Los niños con disfagia pueden tener síntomas como los siguientes:
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Dolor o rigidez repentina en el cuerpo mientras come
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Voz que suena húmeda o áspera mientras come o después
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Se atraganta o tose mientras come o bebe o justo después
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Babea
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Le salen alimentos o líquidos por la nariz o la boca mientras come o después
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Tiene arcadas
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Tiene irritabilidad, llora o no presta atención mientras come
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Come lento
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Traga varias veces un solo bocado
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Tiene problemas para coordinar cuándo mastica y cuándo traga
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Vomita después de comer o beber
La disfagia suele afectar a los niños que están aprendiendo a comer alimentos sólidos. En estos casos, debe desaparecer a medida que el niño se acostumbra a comer. Se pueden hacer pruebas para ver si hay otra causa, como problemas con la boca, la lengua o la garganta. Se podría examinar si hay problemas en el conducto que conecta la boca con el estómago (esófago). Ciertos problemas con los músculos o los nervios también pueden provocar problemas para tragar. El proveedor de atención médica de su hijo puede hablar con usted de la causa de la disfagia.
La disfagia se puede tratar de distintas maneras, según la causa. Algunos medicamentos pueden ayudar. En algunos casos, un fonoaudiólogo puede ayudar a su hijo a aprender a controlar los músculos de la boca, la lengua y la garganta. Si existe un problema estructural en la boca, la garganta o el esófago, el proveedor de atención médica del niño puede explicarles las opciones de tratamiento.
Cuidados en el hogar
Siga estos consejos para ayudar a disminuir o aliviar los síntomas del niño:
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Dé a su hijo todos los medicamentos exactamente según las indicaciones. Pida recomendaciones al proveedor de atención médica si a su hijo se le hace difícil tragar el medicamento.
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Trate de darle líquidos espesos en vez de líquidos fluidos. Agregue una pequeña cantidad de cereal de arroz a la fórmula para bebés o a la leche materna previamente extraída para espesarla. Mézclelo bien antes de ponerlo en el biberón. No haga orificios en las tetinas, ya que esto puede aumentar el riesgo de que el niño se atragante y aspire el alimento e interfiera con el desarrollo bucal. Podría afectar la alimentación y las habilidades del habla en el futuro.
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No le dé alimentos a un bebé con una cuchara hasta que tenga 4 meses.
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Varíe el sabor, la textura y la temperatura de alimentos blandos para niños mayores de 4 meses.
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Asegúrese de que el niño esté sentado erguido durante al menos una hora después de comer.
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Dé al bebé juguetes y objetos que sean seguros para que los chupe.
Atención de seguimiento
Programe una cita de seguimiento con el proveedor de atención médica de su hijo según lo que se le haya indicado. El proveedor puede informarle acerca de las pruebas que pudiera necesitar el niño.
Cuándo debe buscar atención médica
Llame al proveedor de atención médica de su hijo ante cualquiera de los siguientes síntomas:
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Su hijo no puede retener los alimentos o los líquidos.
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Los síntomas del niño empeoran rápidamente.
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Su hijo sigue perdiendo peso.
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Cualquier otro síntoma que le indique el proveedor de atención médica del niño.
Cuándo llamar al 911
Busque atención médica de emergencia para su hijo si presenta alguno de los siguientes síntomas:
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Tiene dificultades para respirar.
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Se desmaya (pierde el conocimiento).
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La piel o los labios de se le ponen azules.